jueves, 12 de noviembre de 2015

Agentes de la Muerte

El nombre del noema de la fotografía será pues -Esto ha sido- o lo intratable.                     El -Interfuit- lo que veo se ha encontrado allí, en ese lugar que se extiende entre lo infinito y el sujeto (Operator o Spectator); ha estado allí y sin embargo ha sido inmediatamente separado; ha estado absoluta e irrecusablemente presente y sin embargo diferido ya. 
Debido a su carácter inmóvil la fotografía es una retención, ¿de qué? pues de realidades, en ella el tiempo esta atascado por lo que genera diálogos de recuerdos que ellos mismos crean contra recuerdos y puesto que como diría Barthes "La fotografía empezó como arte de la persona, de su identidad, de la reserva del cuerpo" pero ahora la fotografía pretende liberar al sujeto de su principio de identidad aún así generando un nivel amplio de extrañamiento ante la huella del "esto ha sido".
Como hemos visto a lo largo del curso varios autores manejan la idea del extrañamiento, nos construimos como sociedad ante una maraña de recuerdos, la añoranza no tanto del objeto sino la idea de lo que ese objeto fue, lo que significa para mí el concepto del vestigio.
Barthes nos dice que "Cadáver es la imagen viviente de una cosa muerta" y eso hace ruido en mi cabeza por que creo que ahora hablamos de ruinas, de vestigios, de huellas, cosas que no son más que simple imagen de lo que ha sido pero que ya no volverá a ser, pero que tampoco sigue siendo entonces ¿qué somos ahora? ¿coleccionistas de cadáveres? los apilamos todos en el closet que es la galería fotográfica de nuestros celulares para después compartirlos en las redes, creo que parte de nuestro ritual y como buenos Homo Videns podemos definir lo que ha muerto y lo que va a morir a través de el lente, así Barthes se refería a los jóvenes fotógrafos cómo agentes de la muerte puesto que alimentan el vínculo antropológico de la muerte con la nueva imagen, nos construimos a través de fragmentos de máscaras que son imágenes y aún así se nos dificulta el desapego y construimos monumentos sobre de las ruinas para conservarlas y atesorarlas, y lo que es peor pretendemos exponer esas ruinas en una ruina mayor "La Galería".

Como diría Omar Calabrese "Hoy la sociedad está "estetizada" debido a la unión del arte y la comunicación de los medios de masas, esta situación es producto de un gusto imperante por la fragmentación, el desorden, el caos que se repite en el arte, en los medios de comunicación, en la literatura y en los comportamientos sociales". La gente quiere saber cada vez más por que nos gusta lo que nos gusta las estructuras de las obras y los comportamientos de consumo, y precisamente este tipo de reflexiones las hace Barthes ante su análisis del punctum, entonces creo no me había detenido a analizar con mayor profundidad la pieza básica de una fotografía de por que me gusta lo que me gusta, si no que hasta que hicimos el ensayo sobre los premios Hasselblad y me topé con la fotografía de Nan Goldin, ¿Qué había en su fotografía, que aún con aspectos técnicos cuestionables, me atraía completamente me hacía, como diría Roland Barthes, punzar? Lo que me hacía punzar tal vez era esta idea de que nunca sabre por completo la historia de esos personajes, ni de ¿por que estaban haciendo esas cosas? en esas fotografías de noches de parrandas, ¿quien era el malo o el bueno? en las fotografías de Nan y su novio tan sexuados pero tan ajenos , ¿quien secretamente estaba posando? en lugar de estar viviendo y ¡por dios es que nunca va a dejar de mirar su reflejo en el espejo! todas estas pequeñas situaciones que lograban que su fotografía dejará de ser solo una fotografía Unaria, puesto que esta fotografía esta llena de transformaciones pasivas que están detrás de la fotografía y en el caso de Nan en todo su alrededor. Si el punctum es aquello que supuestamente le añade a la foto, pero que sin embargo siempre ha estado allí dentro de ella, entonces me doy cuenta de mi papel de complicidad dentro de esta experiencia, no solo soy el que observa la foto, la superficie, si no que vislumbró este fenómeno visual que me permite percibir la subjetividad de la fotografía, la melancolía de saber que la fotografía no dice lo que ya no es, sino tan sólo lo que ha sido; la nostalgia en la imagen, por que la imagen no sólo es remembranza del pasado, sino que es testimonio de que lo que veo ha sido, por lo tanto existen tensiones encontradas, este nuevo lapso de tiempo congelado me acerca cada vez más a la muerte y es entonces cuando podemos poner en diálogo las ideas de Calabrese con Barthes ambos buscan lo que punza dentro de la imagen y como la adopta la sociedad.

Recordando el libro de Susan Sontag y las menciones que hace acerca del trabajo de Diane Arbus me pongo a pensar en la idea de la pose, como refiere Barthes que ante la imagen somos pose y nos convertimos en otros, recreando clichés o arquetipos, imágenes falsas que nunca serán el "yo" verdadero y bueno claro que es cierto, ligando los dos libros es entonces cuando pienso en lo que escribió Sontag sobre las fotografías de Arbus acerca de como al hacer posar a sus modelos siempre conseguiría solo una imagen pretenciosa y falsa de ellos mismos, por lo que buscaba el momento exacto de patetismo, cuando se baje la guardia y se caiga la pose; Evidencio este hecho en el ejercicio de retrato mi manera de abordarlo fue pensar en que no importa cuanto me esforzara si sabía que estaba frente a la cámara iba a terminar posando aún queriendo ser verdadero, esto me sucedió en mis autoretratos por lo que abordaba la idea de la mentira de la imagen y lo que queda, lo que no se dice, lo que no se ve. De la misma forma me sucedió con los retratos que mi compañera Fernanda hizo sobre mí, inevitablemente y tal vez a sabiendas de que no solo el lente me miraba sino que ella lo hacia también mi respuesta fue codificada y automáticamente ya estaba posando retratando lo que quiero mostrar de mí y aún así no consiguiéndolo, el retrato entonces puede ser como dice Thomas Ruff (fotógrafo alemán) "La Fotografía puede retratar lo superficial, independiente y anónimo de la persona retratada" es por eso que cuando tuvimos el ejercicio de retrato la idea fue realizar dos tipos de retrato el planeado que terminaba en una pose y el espontáneo que para mi fue un shock el verme en las fotografías espontáneas sin pose y no reconocerme; y todo esto se engloba en la frase de Barthes "Ante el objetivo soy a la vez aquel que creo ser, aquel que quisiera que crean, aquel que el fotógrafo cree que soy y aquel de quién se sirven para exhibir su arte" y aún creo que debemos aprender a mirar las cosas no como cosas verdaderas, sino como realmente son.

"Basta con limpiar la superficie de a foto para acceder a lo que hay detrás, lo que está detrás es para nosotros los occidentales lo verdadero". En fin esta entrada fue manejada de una manera mas personal a calidad de opinión debido a que el texto de Barthes tiene este sentimiento de platica o charla, en este post buscaba unificar mis ideas ante la posible última lectura del semestre en la cual englobaba el texto con lo ya leído previamente de los diferentes autores, mi único problema con que no pude conectar tanto con este texto fue el hecho de haber leído a Ritchin anteriormente debido a que me quedo más con las ideas de Ritchin sobre la mentira de la imagen en contraparte de la visión romántica, muy personal, de Barthes sobre la imagen.

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