domingo, 11 de octubre de 2015

La Hiperfotografía.

"La Fotografía y el vídeo está transformando al homo sapiens, producto de la cultura escrita, en un homo videns para el cual la palabra está destrozada por la imágen, Todo acaba siendo visualizado". 
 Giovanni Sartori

La hiperfotografía en el trabajo de Fontcuberta, para mí, lo que busca es enfrentar a la realidad con la ficción y evidenciar todos los matices y las escalas de grises poniendo al espectador en jaque en el punto de dudar de su propia definición de la realidad, por lo que Fontcuberta busca cuestionar el concepto y la misma esencia de la fotografía contemporánea, esta época lo que permite es mentir a través de la imagen, pero la mentira no niega, sino que confunde y evidencia a través de sus grietas otras verdades, la cuestión del fotógrafo contemporáneo actual es discernir entre las mentiras o manipulaciones que le hará a la fotografía en la postproducción para saber con certeza que es lo que va a decir y desde que ángulo o postura lo esta diciendo.

Joan Fontcuberta refiere en una entrevista, realizada para el Master de Fotografía de Autor del IED, que para él la fotografía es una síntesis de valores y disciplinas, la cuál no es autóctona, ni se cierra, sino que es un puente que vincula varias temáticas, varios saberes a todo lo demás, por lo que entonces para hacer fotografía uno se debe de preocupar por todo lo demás. Bill Gates dijo que "Aquel que quiera controlar los espíritus debe controlar las imágenes" entonces ¿que sabemos?, que hace falta que nos eduquemos visualmente, que seamos gestores de nuestras imágenes, que no se nos impongan las imágenes de los medios masivos, por lo que la educación visual deviene en una necesidad básica. El mundo contemporáneo y el arte cada vez esta más vinculado con lo digital por lo que esto abre un abanico nuevo de posibilidades como la postfotografía la cual Fontcuberta define como  un tipo de imágenes híbridas que tiene una constitución fotográfica que ahora esta constituida por sensores eléctricos pixeles y que esta tan separada de la memoria que de la verdad y nos traslada a otros territorios semánticos o icónicos distintos.
La Fotografía líquida y de nuevo la obsesión de Bauman, es que ahora cambia el paradigma de la fotografía que era dar fidelidad a lo que estaba, es decir, dar cuerpo a una idea documental a una idea o marca autobiográfica del usuario. Si el usuario entonces debe de apoderarse de las imágenes que quiere consumir, ¿cómo debe responder la fotografía para posibilitar esta utopía? será como dijo Fred Ritchin " habrá que derribar los límites que se le han atribuido a la fotografía desde su creación, para obtener un medio mucho más efectivo a la hora de comunicar, desde un suceso, o desde la expresión personal" me parece congruente por lo que el fotógrafo deberá ayudar en la formación visual abriendo el diálogo entre fotógrafo y espectador, alejándose de la enajenación de la imagen y abriendo los caminos necesarios para la obtención de respuestas a las múltiples preguntas de la sociedad. 
    
Al revisar el sitio de Meyer no podía mas que pensar más que en ventanas y/o mosaicos, y la diversidad de campos en la fotografía que él como artista o fotógrafo profesional a manejado. Al ver su producción me dejo llevar por el sentimentalismo cayendo de nuevo detrás del diseño Emotivo que nos lleva de la mano a las ideas de Barths sobre los valores de la imagen y la proyección emotiva basada en construcciones pasadas de recuerdos o memorias, que se vinculan a las ideas de Baudrillard sobre la oscilación entre la identidad y el extrañamiento que abre el espacio de la ilusión estética, la des-realización del mundo y su provisional puesta entre paréntesis, y que culmina en las ideas dentro de "Un mundo Feliz" de Aldous Huxley que nos plantea que aquello que nos causa placer nos terminará matando. Su sitio es un lugar en el cual uno podría perderse horas, picando en los álbumes, viendo los recorridos del carrete fotográfico, leyendo las reseñas o comentarios que realizan sobre su trabajo, hasta vídeos puede encontrar allí e incluso la propia voz de Meyer narrando su producción, por lo que me parece en verdad grandioso el pensar que dentro de este mundo virtual y gracias a estos ideales de la hiperfotografía pueda ir más allá de la experiencia visual y así logro involucrar mis sentidos al cien con la fotografía teniendo la voz del propio artista narrandome su historia, su preparación para la obra, sus ideas, sus  horas de trabajo, sus sentimientos...
En particular creo que estos días he andado sentimental que el toparme con un álbum en particular fue una experiencia terriblemente profunda para mi y en el cuál evidencia uno de mis puntos clave sobre la hiperfotogafía, fue el álbum de "I Photograph to Remember" The Art of Story Telling en el que Meyer nos lleva de la mano en el trabajo, me atrevo a decir yo, más cargado de sentimentalismo puro puesto que foto tras foto nos narra la historia de sus padres y el vínculo emotivo que tiene él al decir adiós. Me considero tal vez alguien ajeno al sentimentalismo empalagante o rosa en extremo que a veces es utilizado por artistas para evocar un vínculo del espectador con su obra, pero creo que Meyer logra dar en el clavo, no sólo las fotografías son de una calidad incuestionable, si no que son bastante expresivas y algunas terriblemente tristes pero bellas aún en su lúgubre aspecto, pero me encontré yo sentado, enfrente de mi monitor escuchando la narración, pendiente de la voz, de la música, esa terrible música que en mezcla con la voz de Meyer no causaban más que un escalofrío por todo el cuerpo al paso de las imágenes, en efecto uno fotografía para recordar, pero como plantea la hiperftografía, el trabajo de Meyer va más allá de la misma foto, del simple recuerdo, sino que construye un imaginario de sentimientos y emociones al involucrar una experiencia multisensorial al contemplar la imagen, uno ya no es un ente pasivo frente a la misma. Se rompe el voyeurista y se vuelve un trabajo conspirativo entre tú y el fotógrafo.   


jueves, 8 de octubre de 2015

Lee Miller, Análisis de exposición Museo de Arte Moderno.

  
Este martes aprovechando la salida temprano de clases me fui a dar una vuelta por chapultepec para entrar a ver la exposición de la fotógrafa Lee Miller en el Museo de Arte Moderno, lo primero que note fue la constante vigilancia de los cuidadores para evitar que se tomaran fotos de la exposición, lo cual me pareció desilusionante debido a que quería acompañar esta entrada con fotos pero al no ser posible me limitare a anexar las obras que alcance a encontrar por internet.

Esta exposición fue mi primer acercamiento al trabajo de Lee Miller y debo definir que no sabía que se le atribuyera el descubrimiento de la solarización, aun de modo accidental, pero este hecho fue el primero de los que me pareció curioso debido a que la solarización me ha gustado en el acercamiento al movimiento surrealista debido a esta aura de develado en donde la fotografía pareciera más que la preservación de una memoria o un instante, la reconstrucción de uno a través de fragmentos perdidos en la mente o a su vez, cumpliendo un propósito de dualidad, la destrucción de la memoria y la relevancia en ¿qué tanto importa la persistencia de la memoria? si nuestra imagen cada día se reconfigura o transfigura de a cuerdo al compás de nuestras agitadas y fugaces vidas, el acto de borrar una huella y la contradicción de la fijación de la imagen y la trascendencia de la fotografía que me remite al trabajo del dibujante William Kentridge el cual dibuja en carboncillo y borra el dibujo y vuelve a dibujar y así continúa reconstruyendo a partir de rastros y fragmentos dejando a un lado la idea de persistencia y rompiendo el paradigma de la perfección técnica. Me queda claro que los surrealistas la utilizaban con diferentes propósitos y contextos pero claro que mi análisis y pensamiento parte desde el punto de vista contemporáneo y de mis quizá pocos conocimientos.


"Solarización de Lee Miller" Man Ray.

Algo que me gusto demasiado fue el llegar a casa a seguir investigando acerca  de la solarización y del uso contemporáneo de esta técnica, descubriendo así a Silvia Grav fotógrafa de nacionalidad vasca, la cual a mi parecer, tiene una fuerte influencia de los surrealistas ya que mezcla técnicas de solarización, con rayografía, la superposición de imágenes y el uso del claro oscuro todo para que ella logre plasmar en la fotografía final un cierto dejo de dolor y melancolía, wn la que la imagen final resulta con un sentimiento de elegancia perturbadora y delicadeza y me atrevo a definir que, así como Lee Miller,  ambas demuestran su lado juguetón pero oscuro, profundo y misterioso pero a la vez melancólico y perturbador, creo que ambas buscaban conseguir pintar con la luz su dolor o sus mas íntimos secretos que en su trabajo de modas o comercial Lee Miller no lograría sacar. Anexo su portafolio por si es de interés revisar su obra. 

"Light" Silvia Grav.
Y bueno continúo con los pensamientos acerca de la obra de Miller debido a que no quiero desviar tanto este ensayo de lo que se vio en la exposición por las referencias de mis investigaciones por internet que complementen este ensayo aunque me parezcan pertinentes. Todo Artista necesita un maestro y cada hombre paga su capricho, la vinculación de ser la musa de Man Ray pareciese que le da una legitimación a su trabajo a partir de su relación con el artista, pero bueno todo esto parecería de otra manera si no fuese que Man Ray fue quien le enseño a utilizar la cámara y fungió como inspiración de los primeros trabajos Lee Miller. Creo que algo que reconozco en su trayectoria es el hecho de que para sobrevivir en el medio primero debes hacerte de un nombre, realizar producción comercial y después ya crear tu trabajo libre y original, que en cuanto a la vida de Miller fue lo que le paso y se evidencia en el establecer su estudio en NY después de la ruptura de su relación con Man Ray. 

Lo que empecé a descubrir conforme avanzaba a lo largo de la exposición, no es solo la vinculación de su trabajo con lo que se ha estado viendo en clase o las menciones de los fotógrafos surrealistas en el libro de Susan Sontag, si no que cuando caí en cuenta estaba mirando retratos, resueltos de diferentes maneras utilizando diferentes técnicas de iluminación, cierto lenguaje corporal, ciertos objetos vinculables o que evoquen la personalidad del retratado, como es el caso de Joseph Cornell al cual retrata con uno de sus objetos u obra de la cual, según el texto curatorial, han desaparecido muchas de sus piezas; también destaco a mi vista el retrato de Mary Taylor, la joven actriz de Broadway a la cual le realiza una fotografía cubriendo al rededor de su cuello con tela negra para crear el efecto de una cabeza flotante, para mí esta parte de la exposición me dejo pensando en ideas para el manejo de las pruebas de retrato, puesto que en los retratos que vi en la exposición me pareció que Miller aún con su tono juguetón y dramático en las fotografías de retrato, lograba evidenciar perfectamente aspectos muy personales de sus retratados, existía un balance entre la realidad del sentimiento que evocaba y el trabajo compositivo o de contexto detrás de la fotografía, como se pueden observar en la última parte de la exposición sobre su vida en Inglaterra al regreso de su experiencia de fotoperiodismo de la segunda guerra, donde ella retrata a sus amigos y artistas surrealistas y de demás corrientes artísticas tales como Picasso, Max Ernst, Dorothea Tanning, Joan Dubuffet y su esposo Penrose, etc... En ellos creo que observamos ese aspecto íntimo en el vínculo social de sus amistades, ya que en sus composiciones los retratados te hacen sentir su conformidad y su vínculo con Miller y se evidencia en la naturalidad de su lenguaje corporal en las fotos, aun con todo y el contexto detrás de la fotografía. 

"Mary Taylor Floating Head Shot"

Otro aspecto que me parece válido rescatar es que después de escribir la entrada pasada sobre Nan Goldin entiendo un cierto vinculo en la intimidad de retratar tu espacio cotidiano y la honestidad con la que se transmite la emoción en ambos casos, Nan por su lado con su familia de amigos queer, yunkies y VIH+, y Miller por su lado con los "marginados" surrealistas y artistas de la escena actual, ambas con sus familias muy diferentes entre sí, pero compartiendo el vínculo del mensaje. 
"Georges Limbour and Jean Dubuffet" Lee Miller.
Y por último para cerrar este post me gustaría recalcar el aprovechamiento del uso de ponerles títulos cómicos a sus fotografías que potencializaban la estética surrealista detrás de la foto y que ayudaban a cimentar al cien por ciento la idea detrás de la fotografía de Miller un ejemplo del cual me contagio la idea es el de la fotografía titulada "Severed breast from radical surgery in plate I and II" y no es como que sin el título no sepamos que es lo que esta sucediendo en la imagen pero si ayuda a amarrar el mensaje a nuestras mentes. Esto deja en mi cabeza una reflexión puesto que ya lleva tiempo de moda el dejar como título de las fotografías u obras contemporáneas el Sin Título I, II, III, etc... que a la negación de ponerle nombre a la obra se le considera en onda o legitimatorio de la pertenencia al círculo de la artisteada desinteresada en la que no se busca dar explicaciones solo exponer la obra y dejar la interpretación totalmente libre, lo cual ahora me parece se deshecha una gran oportunidad de vínculo con el espectador. 

"Severed breast from radical surgery in plate I and II" Lee Miller 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Nan Goldin, Análisis de su obra.

"Mi trabajo siempre ha sido malentendido creyendo que habla de cierto ámbito de drogas, de fiestas, de lo underground, de las minorías marginadas y que aunque digo que mi familia sigue siendo marginada, por que no queremos ser parte de la sociedad normal, no creo que mi trabajo sea sobre eso, creo que siempre ha sido sobre la condición de ser humano, el dolor y  la habilidad de sobrevivir sabiendo lo difícil que es".
Nan Goldin, Premio Hasselblad 2007.

Para empezar esta entrada comencé revisando la lista de ganadores de los premios Hasselblad, para iniciar observe el trabajo de Tillman del cual me centre en sus retratos pero algo me faltaba como para escogerlo a él y a su trabajo para inspirarme, continúe con el trabajo de Ishiuchi Miyako centrándome en su serie de hiroshima y los estragos del tiempo sobre las partes del cuerpo humano fue captando mi atención pero al ver que fue ella quien fotografió el "revival" de los objetos de Frida Kahlo pase al siguiente fotógrafo, la cual fue Graciela Iturbide y como ya conocía su trabajo decidí irme por alguien que no conociera, investigue a Lee Friedlander pero sus fotos me parecieron tan ajenas a mí, creo que lo que buscaba era una conexión con la fotografía que casi encuentro con Malick Sidibé pero tras ver sus retratos de bamako en los 60's dejando atrás la estética y lo divertido de mirar que son, me dije, si estados unidos con Friedlander te pareció ajeno a ti Bamako podría serlo aun más. Toda esta deliberación me llevo a un nombre, un nombre que al buscarlo tras observar una sola fotografía conectó conmigo, era profundamente honesta, descuidada, realista como un cuadro de Courbet para su época, la sensación de melancolía en la escena, la búsqueda de la mirada legitimatoria del otro que nos hace recordar que estamos vivos y que ocupamos un espacio, el deseo por la interacción humana pero a su vez la carga negativa marcada por el enorme desinterés del hombre después del sexo, que evoca la dificultad en las relaciones contemporáneas y lo complejo que es construir interacciones sociales dentro de tu rutina diaria, y el nombre de esta fotógrafa estadounidense es Nan Goldin. 

Brian y Nan en la cáma.
Sabía que no podía confiar en mi poco acervo de crítica técnica sobre el trabajo de cualquiera de estos fotógrafos, pero aun así el trabajo de Nan me contrariaba puesto que no era el más pulido, había un uso excesivo del flash, en ciertas partes el encuadre era descuidado, la iluminación era ambigua pero aun no siendo la fotografía más técnica, de alguna extraña manera la atmósfera estaba allí, la imagen exudaba nostalgia, me hacía sentir no dentro de la imagen pero si que en cualquier momento estas dos personas voltearían a verme tal vez diciéndome ¿qué miras fetichista? Por lo que necesitaba un termino para definir lo que estaba mirando y encontré uno adecuado: Fotografía Intimista, la cual Oscar Nates define como "un punto crucial a la que se le considera un puente para comprender los extremos fotográficos planteados por John Szwarkovski, la ventana y el espejo" ya revisados y expuestos en la lectura de Fred Ritchin. Así puedo entender que la fotografía intimista va de la mano con la humanista y lo que busca es recrear la esencia escondida detrás de nuestros álbumes familiares de fotografías cotidianas, entonces creo que el fin es el de evidenciar el origen de la vida emocional de un sujeto a través de una secuencia de momentos.

Nan Goldin Autoretrato.
Nan comenta en una de sus múltiples entrevistas que utilizaba la cámara como una extensión de ella misma, era parte de su memoria, puesto que hasta en momentos más oscuros y solitarios de su vida comenzó ha hacerse retratos para observar como es que realmente se veía y lograr entrar de nuevo a su verdadera piel. Me parece curioso ya que yo siempre he creído que nos constituimos a través de la mirada del otro y buscamos avidamente el reflejo de nosotros mismo en los ojos de los demás, pero Nan se cansa y termina por enloquecer al grado que necesita reconfigurar su ojo y verse a través de lo mecánico, la cámara funge como un intermediario entre su realidad distorsionada y su realidad, pero es curioso como no sólo se busca ella, sino que, también encuentra a los otros dentro de esas memorias, pretendiendo realizar el mismo análisis en colectividad. Es tal vez este aspecto lo que me seduce de su trabajo, a ella no le interesa tener la composición perfecta, los aspectos técnicos pulcros, no pretende ser mejor que nadie, solo pretende ser honesta y redescubrirse día tras día a través de la mirada ajena de la cámara, pero no tan ajena a final de cuentas puesto que se vuelve hasta una caricia cotidiana, una memoria. Lo que importa es la honestidad con la que refleja su realidad, el miedo y la crisis de identidad, hablemos de las relaciones y de esta posmodernidad enfermiza y la obsesión humana con la enajenación del ser y la partida de su entorno, la frivolidad de las relaciones cotidianas, ¿que pasa con este posmodernismo y esta sociedad líquida donde las imágenes son tan prostituidas que terminan por degenerar la memoria? Su poca atención al uso de la iluminación y la ya afirmada por ella misma, ignorancia de que la luz cambiaba los colores de la película, se evocan en la metáfora del ser caminando fuera de la cueva, buscando la luz emergiendo de la oscuridad y en este caso la oscuridad son nuestros propios demonios y estigmas de las interrelaciones de grupos sociales diferentes dentro de una sociedad prejuiciosa.

La colección con la que ganó el reconocimiento del público y de ciertos sectores fotográficos que culminó en ganarse el premio Hasselblad en 2007 fue "The Ballad of Sexual Dependecy" en donde hasta hoy críticos como Andy Grundberg dicen que la balada aún sigue sonando, hablan del trabajo de Goldin:
"En términos de estilo ella favorece a lo cándido y no planeado, sobre lo técnicamente pulido y preciso, lo cual no quiere decir que es incapaz de realizar imágenes impecables. Ella se aproxima a la fotografía desde la perspectiva de la película, buscando que la narrativa tenga apertura de las puertas del medio a través de la secuencia y la edición".
Cookie y el ataúd de Vittorio.
Por lo que creo que me intereso el trabajo de Goldin (esperando no ser una decisión cliché) es debido a que a mi sentir documenta un cambio generacional, una ruptura de paradigma y una transfiguración de la sociedad. Desde que entre a la Esmeralda se nos ha dicho constantemente, por algunos maestros, que nuestra realidad social ha estado muy marcada por la estética Queer y que se define no sólo por la androginia, sino que, también esta marcada por una liberación sexual y de género. Así que la balada es el parteaguas de la unión de múltiples familias a la intimidad y complicidad de Goldin, nos vinculamos con la imagen, puesto que documenta los inicios de estas transiciones. En clase de Teoría se hablo del cambio paradigmático de la generación de nuestros padres al nuestro, puesto que si nosotros somos la generación de la diversidad de género y la libertad sexual se revisaba la negación sexual que se tuvo en esos años gracias a las epidemias de VIH y el constante temor que derivó en una amplia frustración sexual, por lo que el trabajo de Nan a mi parecer ilustra las luchas de poder inherentes a las relaciones, especialmente aquellas que habitualmente traspasan los territorios más estrictos del género; por lo que se ilustra una idea general de adicción sexual, no hacia el acto sexual como tal, sino que al objeto de su obsesión sexual una lucha por autonomía en la relación. Pero en verdad no somos adictos mas que a la necesidad de fundirte, de estar ceca, de mezclarte y la necesidad de nunca aislarse de lo que te hace sentir vivo, incluso si esa dependencia de la persona es mala para nosotros. Para sociedades líquidas relaciones líquidas y frivolidad a través de la imagen.

Suzanne llorando.
Ahora para cerrar esta entrada me quedo con el otro aspecto por el cual mi elección fue Goldin, que se liga con los ideales de ir más allá de el contexto de la composición y abrir los horizontes a más posibilidades con la fotografía, como tal una pequeña aproximación al hipertexto y la hiperfotografía.
Goldin se evoca a realizar proyecciones de sus famosos slide-shows en los que la imagen sigue siendo una imagen estática pero que funciona en el contexto que se le introduce, lo pensaré de esta forma uno espera al ver una película el clímax de la narración, la cual se descubre en la secuencia más sorprendente o importante de la narrativa, la cual usualmente en los aspectos técnicos es de las más pulidas, bueno Goldin así como no cree en las imágenes pulcras, no cree que sea necesario tener ese momento cuando todas las imágenes se afectan en sus relaciones y dialogan entre sí. Por lo que para mí obviamente el trabajo de Goldin no esta tan acercado a la definición de hiperfotografía que da Ritchin, pero si demuestra cierto interés por la evolución de la imagen a través de presentaciones en vivo donde las emociones pueden ser manipuladas a través del vínculo que la imagen comparte con la música, ya que Goldin elige canciones para hacer el soundtrack de su recopilación de imágenes volviendo esta experiencia multisensorial para el expectador. El poder de su trabajo fue fuerte durante muchos años, hoy en día a perdido fuerza pero sigue siendo inspiración para unos tantos y antes de empezar a hablar de Meyer y de Fontcuberta cerraré esta entrada con una frase de Nan:

Cookie y Millie en el baño de un club de NY.
"Muchas personas parecen creer que el arte de la fotografía habla acerca de la forma en que las cosas se ven o de la superficie de las mismas, esto no lo es para mí. Realmente es acerca de relaciones y sentimientos y la gente no entiende que no se trata del estilo o la estética, sino que de una obsesión emocional y empatía".