Esta exposición fue mi primer acercamiento al trabajo de Lee Miller y debo definir que no sabía que se le atribuyera el descubrimiento de la solarización, aun de modo accidental, pero este hecho fue el primero de los que me pareció curioso debido a que la solarización me ha gustado en el acercamiento al movimiento surrealista debido a esta aura de develado en donde la fotografía pareciera más que la preservación de una memoria o un instante, la reconstrucción de uno a través de fragmentos perdidos en la mente o a su vez, cumpliendo un propósito de dualidad, la destrucción de la memoria y la relevancia en ¿qué tanto importa la persistencia de la memoria? si nuestra imagen cada día se reconfigura o transfigura de a cuerdo al compás de nuestras agitadas y fugaces vidas, el acto de borrar una huella y la contradicción de la fijación de la imagen y la trascendencia de la fotografía que me remite al trabajo del dibujante William Kentridge el cual dibuja en carboncillo y borra el dibujo y vuelve a dibujar y así continúa reconstruyendo a partir de rastros y fragmentos dejando a un lado la idea de persistencia y rompiendo el paradigma de la perfección técnica. Me queda claro que los surrealistas la utilizaban con diferentes propósitos y contextos pero claro que mi análisis y pensamiento parte desde el punto de vista contemporáneo y de mis quizá pocos conocimientos.
"Solarización de Lee Miller" Man Ray. |
"Light" Silvia Grav. |
Lo que empecé a descubrir conforme avanzaba a lo largo de la exposición, no es solo la vinculación de su trabajo con lo que se ha estado viendo en clase o las menciones de los fotógrafos surrealistas en el libro de Susan Sontag, si no que cuando caí en cuenta estaba mirando retratos, resueltos de diferentes maneras utilizando diferentes técnicas de iluminación, cierto lenguaje corporal, ciertos objetos vinculables o que evoquen la personalidad del retratado, como es el caso de Joseph Cornell al cual retrata con uno de sus objetos u obra de la cual, según el texto curatorial, han desaparecido muchas de sus piezas; también destaco a mi vista el retrato de Mary Taylor, la joven actriz de Broadway a la cual le realiza una fotografía cubriendo al rededor de su cuello con tela negra para crear el efecto de una cabeza flotante, para mí esta parte de la exposición me dejo pensando en ideas para el manejo de las pruebas de retrato, puesto que en los retratos que vi en la exposición me pareció que Miller aún con su tono juguetón y dramático en las fotografías de retrato, lograba evidenciar perfectamente aspectos muy personales de sus retratados, existía un balance entre la realidad del sentimiento que evocaba y el trabajo compositivo o de contexto detrás de la fotografía, como se pueden observar en la última parte de la exposición sobre su vida en Inglaterra al regreso de su experiencia de fotoperiodismo de la segunda guerra, donde ella retrata a sus amigos y artistas surrealistas y de demás corrientes artísticas tales como Picasso, Max Ernst, Dorothea Tanning, Joan Dubuffet y su esposo Penrose, etc... En ellos creo que observamos ese aspecto íntimo en el vínculo social de sus amistades, ya que en sus composiciones los retratados te hacen sentir su conformidad y su vínculo con Miller y se evidencia en la naturalidad de su lenguaje corporal en las fotos, aun con todo y el contexto detrás de la fotografía.
Otro aspecto que me parece válido rescatar es que después de escribir la entrada pasada sobre Nan Goldin entiendo un cierto vinculo en la intimidad de retratar tu espacio cotidiano y la honestidad con la que se transmite la emoción en ambos casos, Nan por su lado con su familia de amigos queer, yunkies y VIH+, y Miller por su lado con los "marginados" surrealistas y artistas de la escena actual, ambas con sus familias muy diferentes entre sí, pero compartiendo el vínculo del mensaje.
"Georges Limbour and Jean Dubuffet" Lee Miller. |
Y por último para cerrar este post me gustaría recalcar el aprovechamiento del uso de ponerles títulos cómicos a sus fotografías que potencializaban la estética surrealista detrás de la foto y que ayudaban a cimentar al cien por ciento la idea detrás de la fotografía de Miller un ejemplo del cual me contagio la idea es el de la fotografía titulada "Severed breast from radical surgery in plate I and II" y no es como que sin el título no sepamos que es lo que esta sucediendo en la imagen pero si ayuda a amarrar el mensaje a nuestras mentes. Esto deja en mi cabeza una reflexión puesto que ya lleva tiempo de moda el dejar como título de las fotografías u obras contemporáneas el Sin Título I, II, III, etc... que a la negación de ponerle nombre a la obra se le considera en onda o legitimatorio de la pertenencia al círculo de la artisteada desinteresada en la que no se busca dar explicaciones solo exponer la obra y dejar la interpretación totalmente libre, lo cual ahora me parece se deshecha una gran oportunidad de vínculo con el espectador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario