Presentación.

Me llamo Victor Arturo Abundis Alvarado, tengo 20 años radico en la Ciudad de México y soy estudiante en la ENPEG "La Esmeralda" y comienzo este blog con el motivo de vaciar mis inquietudes y pensamientos acerca del Taller de Fotografía del 1° Semestre de la Lic. de Artes Plásticas y Visuales.

Argumento

"El Arte no solo resiste si no que transgrede, el Arte que no transgrede el plano real no resiste a la muerte".

Este pensamiento que he generado después de reflexiones internas, ha estado presente en mi cabeza durante un tiempo y es la constante que rige mi producción, podría llamarlo como parte de la inspiración que crea sinapsis para generar ideas que busco verter en mis formas de expresión.

La presente época de esta sociedad la cual Zygmunt Bauman (Sociólogo y Filósofo Polaco) denomina como líquida, que a mi entender responde a la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones, se encuentra llena de paradigmas y dualidades que yo vinculo a los principios de polaridad y de ritmo dos de los siete principios herméticos (pseudociencia que llegó a creerse una doctrina filosófica), que a nivel subconsciente guían a la edificación de la hipermodernidad la cual nos lleva al Imperio de lo Efímero, en donde según Jean Baudrillard, (Sociólogo y Filósofo Francés) "vislumbramos la muerte de la cultura a través de la mortandad del objeto", es decir caímos en un vórtice de consumo, producimos, compramos, tiramos y continuamos produciendo cayendo en el fenómeno de la obsolescencia programada (término arraigado al Diseñador Industrial americano Brook Stevens). Utilizando definiciones del propio Baudrillard somos una sociedad de consumo, programada para la transitoriedad, desregulación y liberación de los mercados, me atrevo a citar una frase de sus libros y así definir más este punto haciendo una reflexión en el contexto histórico actual en el que se desenvuelve el arte:

"Nos rige el American Way of Life el cual no es más que un sistema que rinde culto al fetiche de la mercancía y la pornografía de la seducción...Frialdad obscena de un mundo desencantado por la hipertrofia de la comunicación, que de forma paradójica acaba con toda mirada, imagen o reconocimiento..."

Esta reflexión es parte de lo que tomo en cuenta al concebir una idea, es verdad vivimos en un estadio de falsa perpetuidad y narcisismo, el solitario voyerista ocupa el lugar del antiguo seductor apasionado y ahora más que nunca creemos que la mirada del otro nos constituye, puesto que a mi parecer no hemos salido de la etapa del espejo, ya que buscamos ávidamente el reflejo de nosotros mismo en los ojos de un extraño para saber que estamos vivos y así, día a día nos constituimos a través de máscaras que forman un ciclo repetido y cuando estas se agrietan y el reflejo de nosotros mismos nos inquieta, estas se desechan, como una metamorfosis del ser, simplemente un cambio de piel. Más retomando y para concluir gustó de encontrar dualidades que unan de cierta forma las ya obsoletas pulsiones de vida y pulsiones de muerte propuestas por Sigmund Freud (Padre del Psicoanálisis de origen Austriaco) recalcando en sí la paradoja misma de que el hombre vive para morir, siendo este su único fin; creo entonces que el arte no solo comunica, no es solo una gran metáfora, ni un gran canal de expresión, o un simple medio de consumo, si no que el arte en su totalidad es resistencia, puesto que el hombre desde la prehistoria siempre ha tenido un solo y claro ideal, el cual se deriva a la simple idea de la inmortalidad, de la trascendencia de su legado a través de los años y a lo largo del mundo. Entonces yo defino, como inspiración propia, que el arte logrando transgredir la realidad es lo único que trasciende a la muerte.